- Es el momento para fortalecer alianzas, acciones y soluciones ante el Cambio climático.
- Se necesita definir un posicionamiento de País previo al Foro Regional Centroamérica Vulnerable, la Cumbre del Cambio Climático (Pre COP) y posicionar a la región centroamericana en espacios globales (COP).
Naciones Unidas reconoce que el cambio climático es el mayor desafío de nuestro tiempo y que este es un momento decisivo en nuestro futuro. Sus efectos, que van desde el cambio en las pautas meteorológicas, que amenazan la producción de alimentos, el aumento en el nivel del mar, hasta el incremento de los fenómenos meteorológicos extremos, son de alcance global pero con impactos diferenciados.
Desde 1995 los gobiernos del mundo están negociando un acuerdo climático ambicioso y vinculante que ponga freno a los altos niveles de contaminación mundial, emitidos, en su gran mayoría, por los denominados “países desarrollados”, sin tener éxito.
En Honduras, con el fin de avanzar en la implementación de acciones de adaptación y mitigación al cambio climático, organizaciones de sociedad civil como La Asociación de Organismos No gubernamentales(ASONOG), la Mesa Nacional de Incidencia para la Gestión del Riesgo, La Alianza ante el cambio Climático, entre otras, en conjunto con La Dirección Nacional de Cambio Climático (DNCC), elaboraron un Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC), en el cual expresaron que el cambio climático es un problema que amenaza a la sociedad hondureña en general, impactando en sus medios de vidas, viviendas, cultivos e infraestructura.
A pesar de los diferentes esfuerzos realizados, como el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático la política de seguridad y soberanía alimentaria y nutricional, y otras leyes para la protección de los recursos naturales; las condiciones de pobreza y pobreza extrema en las familias hondureña aumentaron, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). La pobreza aumentó de un 65 a un 69% (6, 079,082) y la pobreza extrema de un 43 a un 44% (3, 902,122), lo que significa que siete de cada diez hondureños están viviendo en pobreza y cuatro de cada diez vive en pobreza extrema, la prevalencia de desnutrición crónica en niños menores de 5 años es de 22.6% para el 2012 según la última Encuesta Nacional de Salud.
Todas estas condiciones los vuelven más vulnerables, y por tanto los más afectados por el cambio climático; las limitaciones para tener acceso a recursos, limita la capacidad de las personas vulnerables a tener una alimentación adecuada, a vivir en lugares seguros, y a poder reponerse a eventos climáticos extremos, entre otras cosas.
Según el Índice de Riesgo Climático (IRC) en los últimos años evidencia que los países de la región centroamericana se encuentran entre los 10 países más vulnerables y expuestos a pérdidas y daños debido a los impactos cada vez más notables del cambio climático, afectando directamente la seguridad alimentaria de la familia.
Es importante mencionar que el modelo de desarrollo extractivista que se ha venido promoviendo en los últimos 30 años es un modelo que genera mayor vulnerabilidad en los ecosistemas y en las familias que habitan los territorios, ya que contamina recursos fundamentales como el agua y suelo, pone en riesgo la salud de personas, genera desplazamientos poblacionales y conflictividad social.
El contexto nacional demanda a los movimientos sociales elevar su voz en reclamo al derecho a la vida, a la alimentación, a la salud, a un ambiente sano, a la autodeterminación entre otros que son violentados por la institucionalidad del Estado, en este sentido, se busca generar un espacio de reflexión para que los movimientos sociales vinculados a los temas SAN (Seguridad Alimentaria y Nutricional), Cambio Climático, Industrias Extractivas y Derechos Humanos, tengan la oportunidad de identificar estrategias de trabajo conjunto, así como, definir un posicionamiento de país previo a la Cumbre del Cambio Climático (Pre COP) a realizarse en Costa Rica, donde se enfatizara que Honduras y Centroamérica es un país y una región altamente vulnerable.