Los desastres no son simplemente eventos extremos provocados por las fuerzas de la naturaleza, sino que también son expresiones de factores sociales, económicos y políticos que interactúan y aumentan la vulnerabilidad de los países y de sus poblaciones.
Los grupos de personas más vulnerables a los desastres son aquellos con menor acceso a los recursos, a las oportunidades y al poder; entre ellos se encuentran las mujeres, los niños y niñas, las personas con discapacidad y adultos mayores, minorías étnicas, migrantes y otros grupos socialmente discriminados.
Es por ello que considerar cómo las relaciones de género moldean las vidas de los hombres y de las mujeres, se hace imprescindible para la reducción de riesgos de desastres (RRD). Los roles tradicionales para hombres y mujeres, el acceso desigual a los recursos, determinan la vulnerabilidad y participación de mujeres y hombres frente a los desastres.
A pesar del contexto desigual las mujeres han sido partícipes en situaciones de desastre, sin embargo, no siempre han estado involucradas en muchos temas de su organización, también su situación se ha visto limitada por factores culturales y su fuerza física, lo que ha requerido importantes cambios de actitud en la población y de definir mecanismos para su integración, en donde la pieza clave ha sido la preparación, formación y capacitación.
Hoy en día para la Mesa Nacional de Incidencia para la Gestión del Riesgo MNIGR y la Concertación Regional para la Gestión del Riesgo CRGR es indispensable la participación de la Mujer en la sociedad y su integración en los aspectos de preparación, intervención y recuperación, ante eventos de desastres y se trabaja para que sean percibidas como fuente de conocimientos, capacidades, posibilidades de acción, parte de la solución y agentes de cambio.
Es así que las mujeres tienen una gran responsabilidad de participación en los diferentes espacios en los que pueden involucrarse, para alzar la voz, contribuir con los diversos pensamientos y principalmente con las acciones. Volverse un solo bloque de conciencia colectiva.
En un mundo históricamente patriarcal y machista se debe entender que es un gran desafío, la tarea es grande, por alcanzar un verdadero reconocimiento igualitario.
Las mujeres son la esencia propia de vida de este mundo y con igualdad de oportunidades para ir rompiendo esa brecha tan grande que ha sumergido a un número de mujeres en la miseria, pobreza, maltrato y hasta la muerte.
Seguirá siendo una lucha constante y permanente para alcanzar la igualdad de la mujer que pasa por la sensibilización de hombres y mujeres, obteniendo la conciencia de des aprender y aprender.
Escrito Colectivo MNIGR.